El pueblito estaba lleno, de personas forasteras,
DO MIm SI7 MIm
los caudillos desplegaban lo más rudo de su acción,
LAm/DO MIm
arengando a los paisanos, de ganar las elecciones
SI7 MIm
por la plata, por la tumba, por el voto o el facón.
–
MIm DO MIm SI7 MIm
Y al instante que cruzaban desfilando los contrarios
DO MIm SI7 MIm
un paisano gritó ¡viva! y al caudillo mencionó;
LAm/DO MIm
y los otros respondieron, sepultando sus puñales
SI7 MIm
en el cuerpo valeroso del paisano que gritó.
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SI7 MIm
–
MIm SI7 MIm
Un viejito lentamente, se quitó el sombrero negro;
MI7 LAm
estiró las piernas tibias del paisano que cayó,
SI7
lo besó con toda su alma, puso un cristo entre sus dedos
LAm SOL SI7 MIm
y goteando lagrimones, entre dientes murmuró:
–
MIm SI7 MIm
«Pobre m’hijo quién diría que por noble y por valiente
MI7 LAm
pagaría con su vida el sostén de una opinión,
DO SI7
por no hacerme caso, m’hijo: se lo dije tantas veces…
LAm SOL SI7 MIm
no haga juicio a los discursos del Doctor ni del patrón.
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MIm DO MIm SI7 MIm
Hace frío, ¿verdad, m’hijo? ya se está poniendo oscuro
DO MIm SI7 MIm
tápese con este poncho y pa’ siempre llevelo;
LAm/DO
es el mismo poncho pampa,
MIm
que en su cuna cuando chico
SI7 MIm
muchas veces, hijo mío… muchas veces lo tapó.
–
MIm DO MIm SI7 MIm
Yo, viá dir al campo santo, y a la par de su abuelita,
DO MIm SI7 MIm
con su daga y con mis uñas una fosa voy a abrir,
LAm/DO MIm
y a su pobre madrecita, y a su pobre madrecita,
SI7 MIm
le dirá que usted se ha ido y que pronto va a venir.
–
SI7 MIm
–
MIm SI7 MIm
A las doce de la noche, llegó el viejo a su ranchito
MI7 LAm
y con mucho disimulo a la vieja acarició:
SI7
y le dijo tiernamente: su cachorro se ha ido lejos,
LAm SOL SI7 MIm
se arregló con una tropa; ¡le di el poncho y me besó!
–
MIm SI7 MIm
Y aura vieja por las dudas, como el viaje es algo largo
MI7 LAm
priéndale unas cuantas velas, por si acaso nada más,
DO SI7
arrodillesé y le reza… pa’ que Dios no lo abandone…
LAm/DO MIm SI7 MIm
y suplique por las almas… que precisan luz y paz.