Letra y acordes de Himno Nacional Argentino
Intro
DO DO/MI DO SOL SOL7 DO
LA7 RE7 SOL7 DO
SIdim DO SOL SIdim DO SOL
SOL SOL7 SOL SOL7 SOL SOL FA#dim SOL7
DO SOL7
DO SOL/RE DO/MI FA SOL DO
SOL DO SOL DO
DO/MI DO DO/MI DO DO/MI DO
DO DOmaj7 DO
Oíd, mortales, el grito sagrado:
FA SOL DO
libertad, libertad, libertad!
DO RE7 SOL
Oíd el ruido de rotas cadenas,
LAm RE7 SOL
ved en trono a la noble igualdad.
DOm FAm/DO SOL
Ya su trono dignísimo abrieron
DOm SIb/RE DOm/MIb RE7 SOL
las provincias unidas del sud,
DOm SOL DOm SOL
y los libres del mundo responden:
DOm SOL DOm
al gran pueblo argentino salud,
RE7 SOL
al gran pueblo argentino salud.
DO LA7 REm
Y los libres del mundo responden:
DO SOL DO
al gran pueblo argentino salud.
DO LA7 REm
Y los libres del mundo responden:
DO/SOL SOL DO
al gran pueblo argentino salud.
SOL SOL7 DO SOL SOL7 DO
DO SOL DO SOL DO
–
DO SOL DO SOL DO
Sean eternos los laureles que supimos conseguir,
RE7 SOL
que supimos conseguir…
FA/DO SOL/SI DO LAdim SOL
coronados de gloria vivamos,
DO SOL DO
o juremos con gloria morir,
FA DO SOL DO
o juremos con gloria morir,
FA DO SOL DO
o juremos con gloria morir.
DO/MI DO DO/MI DO DO/MI DO
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Letra completa del Himno Nacional Argentino:
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Oíd, mortales, el grito sagrado: ¡libertad, libertad, libertad!
Oíd el ruido de rotas cadenas, ved en trono a la noble igualdad.
Se levanta a la faz de la tierra una nueva y gloriosa nación,
coronada su sien de laureles, y a sus plantas rendido un león.
–
Sean eternos los laureles que supimos conseguir
Coronados de gloria vivamos, o juremos con gloria morir
–
De los nuevos campeones los rostros Marte mismo parece animar,
la grandeza se anida en sus pechos, a su marcha todo hacen temblar.
Se conmueven del inca las tumbas y en sus huesos revive el ardor,
lo que ve renovando a sus hijos de la patria el antiguo esplendor.
–
Sean eternos los laureles que supimos conseguir
Coronados de gloria vivamos, o juremos con gloria morir
–
Pero sierras y muros se sienten retumbar con horrible fragor,
todo el país se conturba por gritos de venganza, de guerra y furor.
En los fieros tiranos la envidia escupió su pestífera hiel,
su estandarte sangriento levantan provocando a la lid más cruel.
–
Sean eternos los laureles que supimos conseguir
Coronados de gloria vivamos, o juremos con gloria morir
–
¿No los véis sobre México y Quito arrojarse con saña tenaz?
¿Y cual lloran, bañados en sangre, Potosí, Cochabamba y la Paz?
¿No los veis sobre el triste Caracas luto y llantos, y muerte esparcir?
¿No los veis devorando cual fieras todo pueblo que logran rendir?
–
Sean eternos los laureles que supimos conseguir
Coronados de gloria vivamos, o juremos con gloria morir
–
A vosotros se atreve, argentinos, el orgullo del vil invasor:
vuestros campos ya pisa contando tantas glorias hollar vencedor.
Mas los bravos que unidos juraron su feliz libertad sostener
a estos tigres sedientos de sangre fuertes pechos sabrán oponer.
–
Sean eternos los laureles que supimos conseguir
Coronados de gloria vivamos, o juremos con gloria morir
–
El valiente argentino a las armas corre ardiendo con brío y valor,
el clarín de la guerra, cual trueno en los campos del sud resonó.
Buenos Aires se opone a la frente de los pueblos de la inclita unión,
y con brazos robustos desgarran al ibérico altivo león.
–
Sean eternos los laureles que supimos conseguir
Coronados de gloria vivamos, o juremos con gloria morir
–
San José, San Lorenzo, Suipacha, ambas Piedras, Salta, y Tucumán,
la colonia y las mismas murallas del tirano en la banda oriental,
son letreros eternos que dicen: aquí el brazo argentino triunfó,
aquí el fiero opresor de la Patria su cerviz orgullosa dobló.
–
Sean eternos los laureles que supimos conseguir
Coronados de gloria vivamos, o juremos con gloria morir
–
La victoria al guerrero argentino con sus alas brillantes cubrió,
y azorado a su vista el tirano con infamia a la fuga se dio;
sus banderas, sus armas se rinden por trofeos a la libertad,
y sobre alas de gloria alza el pueblo trono digno a su gran majestad.
–
Sean eternos los laureles que supimos conseguir
Coronados de gloria vivamos, o juremos con gloria morir
–
Desde un polo hasta el otro resuena de la fama el sonoro clarín,
y de América el nombre enseñando les repite: ¡mortales, oíd!
Ya su trono dignísimo abrieron las provincias unidas del sud,
y los libres del mundo responden: al gran pueblo argentino salud.
–
Sean eternos los laureles que supimos conseguir
Coronados de gloria vivamos, o juremos con gloria morir

