En el centro de la plaza, la hora de los valientes
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La Córdoba y la Corrientes se trenzaban por el honor
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Cuchillo, cadena y faca; patada, puño y cabeza
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No es un cuento de los 20, ya existía el rock and roll.
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DO SOL7 DO
El Chino era karateca con estilo y profesión
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Se cargaba a cuatro o cinco, sin armas y sin sudor
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Siempre había un Gordo efectivo que aplanaba con rigor
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Siempre había un Petiso erguido con nariz de boxeador.
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Calentaban con ginebra y escuchaban a Manal
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Le rajaban a la cana como mi perro al bozal
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A pesar de lo salvaje, no se daban a matar
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Se querían en el fondo; su deporte era pelear.
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¿Tené’ un careta, chabón?
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¿Qué me tocás, pibe, sos trolo vos?
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¡Uh, Sopapa, viene la yuta!
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Se acabó con los milicos esta violenta tradición.
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El Chino terminó preso, sin indulto y sin perdón
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Al Petiso lo mataron en alguna confusión
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El Gordo se hizo cana, ¡la puta que lo parió!
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Calentaban con ginebra y escuchaban a Manal
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Le rajaban a la cana como mi perro al bozal
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A pesar de lo salvaje, no se daban a matar
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Se querían en el fondo; su deporte era pelear.
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Se querían en el fondo; su deporte era pelear.